No todas las químicas del litio son iguales. De hecho, la mayoría de los consumidores estadounidenses, aparte de los entusiastas de la electrónica, solo están familiarizados con una gama limitada de soluciones de litio. Las versiones más comunes se construyen a partir de formulaciones de óxido de cobalto, óxido de manganeso y óxido de níquel.
Primero, retrocedamos un paso en el tiempo. Las baterías de iones de litio son una innovación mucho más reciente y solo han existido durante los últimos 25 años. Durante este tiempo, las tecnologías de litio han aumentado en popularidad, ya que han demostrado ser valiosas para alimentar dispositivos electrónicos más pequeños, como computadoras portátiles y teléfonos celulares. Pero como recordará de varias noticias en los últimos años, las baterías de iones de litio también se ganaron la reputación de incendiarse. Hasta hace poco, esta era una de las principales razones por las que el litio no se usaba comúnmente para crear grandes bancos de baterías.
Pero luego vino el fosfato de hierro y litio (LiFePO4). Este nuevo tipo de solución de litio era intrínsecamente incombustible, al tiempo que permitía una densidad de energía ligeramente menor. Baterías LiFePO4 no solo eran más seguras, sino que tenían muchas ventajas sobre otras químicas de litio, particularmente para aplicaciones de alta potencia.
Aunque las baterías de fosfato de hierro y litio (LiFePO4) no son exactamente nuevas, ahora están ganando terreno en los mercados comerciales globales. Aquí hay un desglose rápido de lo que distingue a LiFePO4 de las otras soluciones de batería de litio:
Seguridad y estabilidad
Las baterías LiFePO4 son más conocidas por su fuerte perfil de seguridad, el resultado de una química extremadamente estable. Las baterías a base de fosfato ofrecen una estabilidad térmica y química superior, lo que aumenta la seguridad en comparación con las baterías de iones de litio fabricadas con otros materiales de cátodo. Las pilas de fosfato de litio son incombustibles, lo que es una característica importante en caso de mal manejo durante la carga o descarga. También pueden soportar condiciones duras, ya sea un frío glacial, un calor abrasador o un terreno accidentado.
Cuando se someten a eventos peligrosos, como una colisión o un cortocircuito, no explotan ni se incendian, lo que reduce significativamente las posibilidades de daños. Si está seleccionando una batería de litio y prevé su uso en entornos peligrosos o inestables, es probable que LiFePO4 sea su mejor opción.
Actuación
El rendimiento es un factor importante para determinar qué tipo de batería usar en una aplicación determinada. La larga duración, las tasas de autodescarga lentas y el menor peso hacen que las baterías de hierro y litio sean una opción atractiva, ya que se espera que tengan una vida útil más larga que las de iones de litio. La vida útil suele ser de cinco a diez años o más, y el tiempo de ejecución supera significativamente las baterías de plomo-ácido y otras formulaciones de litio. El tiempo de carga de la batería también se reduce considerablemente, otra ventaja de rendimiento conveniente. Por lo tanto, si está buscando una batería que resista la prueba del tiempo y se cargue rápidamente, LiFePO4 es la respuesta.
Eficiencia espacial
También vale la pena mencionar las características de ahorro de espacio de LiFePO4. Con un tercio del peso de la mayoría de las baterías de plomo-ácido y casi la mitad del peso del popular óxido de manganeso, LiFePO4 proporciona una forma eficaz de aprovechar el espacio y el peso. Haciendo que su producto sea más eficiente en general.
Impacto medioambiental
Las baterías LiFePO4 no son tóxicas, no contaminantes y no contienen metales de tierras raras, lo que las convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente. Las baterías de litio de plomo-ácido y óxido de níquel conllevan un riesgo ambiental significativo (especialmente el plomo-ácido, ya que los químicos internos degradan la estructura del equipo y eventualmente causan fugas).
En comparación con las baterías de plomo-ácido y otras baterías de litio, las baterías de fosfato de hierro y litio ofrecen ventajas significativas, que incluyen una mayor eficiencia de descarga y carga, una vida útil más larga y la capacidad de realizar ciclos profundos mientras se mantiene el rendimiento. Las baterías LiFePO4 a menudo tienen un precio más alto, pero un costo mucho mejor durante la vida útil del producto, un mantenimiento mínimo y un reemplazo poco frecuente las convierten en una inversión que vale la pena y una solución inteligente a largo plazo.
Consulte nuestra última infografía con más detalles sobre lo que hace que las baterías de hierro y litio sean la mejor opción para su aplicación.